viernes, 26 de octubre de 2007

¿Qué Ocultan Los Cuadernos.... o uno de ellos?

No puedo creer que después de 4 años, esto este entre mis manos. “la prosa de la vida es el verso de la muerte”, cómo suponías que yo iba a saber exactamente en qué cuaderno, alguna vez, dentro de mis profundos abismos de tinta, había escrito esta frase.
De justo o injusto ya no se puede hablar en este momento. De amor verdadero no queda duda. Pero por qué no fuiste egoísta por unos minutos. Por qué no decidiste poner la vida toda a favor tuyo, sin importar lo que los olvidados de la viuda alguna vez pudiéramos pensar, sentir o lo que para mi ahora es mejor, hacer.

¿Era necesario tanto dolor, sumergido en la escalofriante incertidumbre de no saber qué te ocurría? Estas cuatro letras hoy recorren cada milésima de mi cuerpo. Esta sensación de perdida invade ambos lados de mi corazón, ya no distingo entre el oscuro y el que alguna vez llego a ser claro. Amante de la noche y mi sombra del día, por qué no haber hecho de esto la mejor excusa para escapar de este mundo que tanta indiferencia y a la vez tanto asco nos producía.

Tal vez si hubiese encontrado esto, cuando por primera vez, entre risas y abrazos me contaste que lo habías escrito, no habría entendido la magnitud de la situación. Pero por qué esperar tanto. Me pregunto si tal vez pensabas que lo hallaría mucho antes. Tal vez consideraste la posibilidad de que saldría a buscarte para preguntarte si esto era verdad. Pero nuevamente te pregunto: entre tantos cuadernos, entre tantas hojas, entre tantos deseos sin cumplir, entre tantos sueños sin lograr, entre tantas lágrimas para narrar, ¿qué te hizo pensar que buscaría exactamente en estas paginas?

FRAGMENTO DE UN ENCUENTRO VIRTUAL DE PERSONALIDAD(ES)

Mario - por que la prufunda levedad del ser no se iguala con la superficilaidad del hombre dice:
ya me acuerdo guevon.. .esa navidad en la que tus abuelos invitaron a mis papas a pasarla juntos, ahí fue donde nos conocimos
Mario - por que la prufunda levedad del ser no se iguala con la superficilaidad del hombre dice:
yo tenia 8 años
Mario - por que la prufunda levedad del ser no se iguala con la superficilaidad del hombre dice:
mis papas todavia no se habian separado.. me acuerdo
*Philip Mc* dice:
pero entons la conocí primero yo luego tu… pero fue hasta una segunda ida que te diste cuenta que la había conocido.
Mario - por que la prufunda levedad del ser no se iguala con la superficilaidad del hombre dice:
si claro
Mario - por que la prufunda levedad del ser no se iguala con la superficilaidad del hombre dice:
la conociste tu primero
Mario - por que la prufunda levedad del ser no se iguala con la superficilaidad del hombre dice:
vos salias con ese parche
Mario - por que la prufunda levedad del ser no se iguala con la superficilaidad del hombre dice:
pues de hecho son.. no se si se podria decir, pero de una estrato mas alto es Susana
Mario - por que la prufunda levedad del ser no se iguala con la superficilaidad del hombre dice:
ella vive en el oeste...
*Philip Mc* dice:
cuando venia para aca.. claro proque tu casi siempre estabas en casa... o bueno guardado no se endonde y escondiendose no se porque?
Mario - por que la prufunda levedad del ser no se iguala con la superficilaidad del hombre dice:
jajajajja.... no es que siempre estuviera guardado.. no me gustaban esa clase de parches en el oeste...
Mario - por que la prufunda levedad del ser no se iguala con la superficilaidad del hombre dice:
a vos si no?
Mario - por que la prufunda levedad del ser no se iguala con la superficilaidad del hombre dice:
que mas parcero.. como lo trata londres?
*Philip Mc* dice:
si claro que si.. ya te habia hablado de aquella chica que se robo mis colores...
*Philip Mc* dice:
perfecto... no tendria otro lugar a donde ir.
*Philip Mc* dice:
bueno y hablando de esta chica... como es que se conocen uds ? no pense que estuvieramos hablando de la misma susana,,,,
*Philip Mc* dice:
y ella tampoco me ha hablado de ti...
*Philip Mc* dice:
jejeje
Mario - por que la profunda levedad del ser no se iguala con la superficilaidad del hombre dice:
por que preguntas por ella a mi..?
*Philip Mc* dice:
mentiras estoy jugando, si lo ha hecho... pero no pense que fueras tu...
Mario - por que la profunda levedad del ser no se iguala con la superficilaidad del hombre dice:
como asi... q te dijo de mi?
*Philip Mc* dice:
no, solo quiero saber en que andan uds dos, no lo tengo muy claro.... pero bueno... creo que no importa.
Mario - por que la profunda levedad del ser no se iguala con la superficilaidad del hombre dice:
es un rollo largo... pero la vieja ahora esta conmigo...
*Philip Mc* dice:
bueno, bien por ti ,creo va ser un viaje bien interesante, sobre todo dificil.. son demaciados probemas para ti mario... jejejeje o bueno no problemas... depronto es muy denso---- no?
*Philip Mc* dice:
sabe ella de lo tuyo? de tus dolores de cabeza y el lio con tus papas?
Mario - por que la profunda levedad del ser no se iguala con la superficilaidad del hombre dice:
ahi entra todo el rollo... Susana ha sacrificado un resto de cosas por mi y yo por ella... .Y los putos dolores de cabeza se me fueron desde que estoy con ella.. yo se que suena muy cursi pero es la verdad
Mario - por que la profunda levedad del ser no se iguala con la superficilaidad del hombre dice:
viejo Felipe con desirte que no me he vuelto a acostar conp utas desde que la conoci
Mario - por que la profunda levedad del ser no se iguala con la superficilaidad del hombre dice:
y vos sabes que eso es mucho decir marica
*Philip Mc* dice:
jejeje pero que mas que ella jejejeje jjjeje creo que esta muy completa, hasta ya me estan dando celos mario.. jejejeje
*Philip Mc* dice:
susana logra generar otra adiccion
*Philip Mc* dice:
asi que es todo un trueque estar con ella.
Mario - por que la profunda levedad del ser no se iguala con la superficilaidad del hombre dice:
vos por que decis que celos... Mejor dicho... que queres decir vos con eso de que se tobo tus colores?
*Philip Mc* dice:
no nadA ESA HISTORIA ya es color cepia paso hace mucho no me hagas caso
Mario - por que la profunda levedad del ser no se iguala con la superficilaidad del hombre dice:
yo no lo veo como un trueque... lo veo como que llego a mi vida para quedarse...
*Philip Mc* dice:
sepia
*Philip Mc* dice:
perdon
Mario - por que la profunda levedad del ser no se iguala con la superficilaidad del hombre dice:
jajjaja.. vos y tu lenguaje fotografico guevon..
Mario - por que la profunda levedad del ser no se iguala con la superficilaidad del hombre dice:
pero entonces cuando fue de colores.. que mierda fue?
*Philip Mc* dice:
por eso a cambio te quito el dolor de cabeza no? jejeje bueno en fin relajate un poco mario... te siento algo amargado hoy que te paso?
Mario - por que la profunda levedad del ser no se iguala con la superficilaidad del hombre dice:
no c estoy como prevenido parcero.. pero no es con vos sino con todo.... de esos dias que no confias en nada ni nadie
*Philip Mc* dice:
nada nada relajate ... nos conocimos en una de mis idas a la colombi... yo estaba en el zoo tomando fotos fumando mi porro de los viernes... y depronto de la nada.... vi un destello de luz que interrumpio mis otras tomas....
*Philip Mc* dice:
y alli estaba ella, no fue muy dificil llegar a ella, le hice varias tomas antes de que pasara luego te las paso..son hermosas...
Mario - por que la profunda levedad del ser no se iguala con la superficilaidad del hombre dice:
tienen que serlo.. ella lo es
*Philip Mc* dice:
y bueno.... cuando sature mi memoria no tube mas que acercarme y pedir fuego para mi cigarrillo. y bro.... nose que paso...pero encajo la ficha del rompecabezas POR UN MOMENTO.
*Philip Mc* dice:
esa conocida "Confabulacion del universo" la conoci con ella" fue bonito EN SU MOMENTO.
Mario - por que la profunda levedad del ser no se iguala con la superficilaidad del hombre dice:
y vos la abordaste con tus tacticas fotograficas. jajajaja mentiras
*Philip Mc* dice:
ahora ella solo fue eso... Una buena fotografia.
Mario - por que la profunda levedad del ser no se iguala con la superficilaidad del hombre dice:
no se si eso es bueno o malo lo que decis
*Philip Mc* dice:
bueno si quieres mas detalles si: despues salimos fumamos, hablamos tanto que depronto paramos en ceco solo para eso... para materializarlo en sexo
*Philip Mc* dice:
del bueno.
Mario - por que la profunda levedad del ser no se iguala con la superficilaidad del hombre dice:
a que chimba marica
*Philip Mc* dice:
si fue eso una chimba
*Philip Mc* dice:
jejeje
Mario - por que la profunda levedad del ser no se iguala con la superficilaidad del hombre dice:
maricon...
Mario - por que la profunda levedad del ser no se iguala con la superficilaidad del hombre dice:
es verdad lo que me estas diciendo... Si sos consicente guevon.... te comiste a mi vieja?
*Philip Mc* dice:
fue la primera vex que le sauqe fotos a una desconocida, que por un momento fue mi puta, mi amante, mis ganas y ahora es una buena amiga. asi como empezo se cerro. en seco.
*Philip Mc* dice:
si y no una ni dos veces querido mario me la comi tantas como para no desear tomarle fotos a mas mujeres en un largo tiempo por eso hablo de "el trueque" porque ella lo hizo conmigo.
Mario - por que la profunda levedad del ser no se iguala con la superficilaidad del hombre dice:
pelao usted sabe que siempre le he celebrado sus vainas y se las hemos hecho juntos a muchas hembras tanto aqui como alla... Pero no tenes ni idea de lo que siginifica para mi Susana.. y te aseguro que no tenes ni puta idea por la manera como te referis a ella
Mario - por que la profunda levedad del ser no se iguala con la superficilaidad del hombre dice:
pues el puto trueque lo hiciste vos hermano no yo...
*Philip Mc* dice:
bueno te cuento todo esto porque eres mi amigo y tu sabes que te quiero hermanito... espero que no cause un dlor de cabeza... ni mucho menos te vaya a indisponer con la nena es lo que menos quiero te deseo la mejor de las suertes... es mas me encanta saber que compartimos algo tan grande como esto-
Mario - por que la profunda levedad del ser no se iguala con la superficilaidad del hombre dice:
Parce no se pero yo prefiero dejar las vainas asi.. que me encabrono luego y digo vainas que no quiero
*Philip Mc* dice:
bueno mario calmate.... te estoy contando todo esto tal cual paso... a mi no me gusta estar hablando con guevonadas... ya lo sabes.... sabes porque sali corriendo? porque no me queria enamorar como ahora te pasa a ti.
*Philip Mc* dice:
porque todavia no estoy en la hora de olvidar que yo no soy hombre de una mujer.
Mario - por que la profunda levedad del ser no se iguala con la superficilaidad del hombre dice:
MARICA Y SI .. ME ENAMORE parce.... y ella tambien de mi ..de eso estoy seguro... de lo que vos "probaste" ya no queda rastro por que yo todo lo borre parcero.. pero igual tenes razon.. no hay senitod de pelea
*Philip Mc* dice:
no soy don juan ni nada eso.... pero no me quiero entregar a una sola... ya sabes que me gusta compartir y eso es lo que estoy haciendo ahora.... jejejejej con una con dos con mil o con 5 ... no me voy a joder como tu
Mario - por que la profunda levedad del ser no se iguala con la superficilaidad del hombre dice:
parce ... yo lo voy asi antes guevon.. pero te juro que uno se siente putamente en el cielo
*Philip Mc* dice:
bueno... bro... tengo que ir a concretar un nego.... me encanto hablar de estoy contigo...espero que no te afecte la cabeza Dr mario...
*Philip Mc* dice:
te quiero mucho! jejeje paresco marik pero es verdad tu eres mi chico azul principe jejejejeje
Mario - por que la profunda levedad del ser no se iguala con la superficilaidad del hombre dice:
parce fresquese marik, pero si le pido que no toquemos el tema nunca mas parcero... por que yo tambien lo quiero mucho a usted mijo...
*Philip Mc* dice:
no te preocupes por ella que yo te la cuido cuando venga por aca.... y ya sabes que esta es tu casa..... un abrazo grande.
Mario - por que la profunda levedad del ser no se iguala con la superficilaidad del hombre dice:
jajjajaja maricon ..mi chico azul principe.. no dejas tus vainas de colores
*Philip Mc* dice:
ese capitulo no se abre. nunca mas
Mario - por que la profunda levedad del ser no se iguala con la superficilaidad del hombre dice:
jajaja.. cuando vaya vamos juntos.. osea que yo la cuida bro.. pero gracias... y por aqui por su tierra materna se le espera
*Philip Mc* dice:
Bueno gracias.... y lo mismo....
*Philip Mc* dice:
en estos dias le mando las fotos!
*Philip Mc* dice:
bye!
*Philip Mc* dice:
jejeje
*Philip Mc* dice:
jejeje
Mario - por que la profunda levedad del ser no se iguala con la superficilaidad del hombre dice:
bn parce... saludes por alla
*Philip Mc* dice:
bueno.... hasta luego... estamos hablando....

miércoles, 17 de octubre de 2007

DespuéS de DoS años...

Después de dos años, la vi por primera vez, y no fue en cualquier lugar. Sabia que seguirías yendo a aquel sitio de las bancas, cerca del Ángel, pero no creí que después de tanto tiempo lo hicieras a la misma hora a la que acostumbrábamos encontrarnos, pero me aventure a tomarlo como una cita previamente dicha, y 15 minutos antes de las 4:00 pm, ya estaba sentado en tu banca favorita. Tenia temor de que no fueras a llegar o que tal vez lo hicieras con otro hombre cogida de la mano. No me preguntes por qué esperé tanto para hacerlo, sólo puedo decirte que si hubiese esperado un día más, habrías recibido la noticia de mi muerte, por alguna falla en mi corazón. Allí estabas tú, siempre 5 minutos tarde de lo estipulado.

Temí que mi descuidado aspecto no te dejara reconocerme de inmediato, pero tal fue tu alegría de verme, que lo primero que hiciste fue correr hacía mi, pero no para abrazarme o besarme, no, sino para golpearme, para llorar, para gritarme, para aruñarme. Tenias todo el derecho, me quede quieto escuchándote, sólo me movía cuando debía levantarme del suelo, pues tus golpes mas de una vez me arrojaron a él. La gente pasaba y te miraba como loca, pero nadie hacia nada pues sabían que no podrían contigo. Ni siquiera el llamado de un policía te detuvo, y cuando este me pregunto que ocurría le conteste que me lo merecía.

Mi quietud parecía alimentar más esa enorme fiera en la que te habías convertido por aquel instante; me sentí como un entrenador de perros que da a sus alumnos carne cruda mientras le muestra la foto del enemigo. Creo que fueron 20 minutos seguidos de golpes, cachetadas, patadas, hasta que de un momento a otro, toda envuelta en lágrimas te desplomaste ante mis pies, por un momento pensé que te habías desmayado, pero de inmediato me di cuenta que era simplemente un descanso de tu alma y de tu cuerpo, para levantar tu cabeza, y con el brazo izquierdo darme un golpe en el estomago que me dejó sin respiración. Fue justo allí, cuando cerré mis ojos y puse mis manos en mi estomago, que sentí cómo tus labios, aquellos labios que tanto habían añorado los míos, se encontraban nuevamente sobre mi boca, en un apasionado beso a través del cual no sólo me dijiste que aun me amabas, sino que estos dos años ese amor había crecido con cada día de ausencia, de sosiego, de angustia, de rabia, de desesperación. Con este encuentro, mas allá de tu unir tu lengua con la mía, me demostrabas que nuestras almas seguían conectadas hasta tal punto que, aquella llave secreta de tus pensamientos, de la que alguna vez me habías hecho dueño, seguía siendo mía.


Volví a sentirme dueño del mundo, sin dolores, sin temores, sin preocupaciones, estabas tú y eso era lo único que me importaba, te abrace tan fuerte que te sentí desnuda ante mi. Sí, tú y yo, nuevamente en aquel parque en el que tantas veces estuvimos tentados a hacer el amor. Sosteniéndonos, entre tus brazos y los míos, sintiendo que nada mas importaba y observando cómo las nubes se apoderaban del suelo, y nos invitaban a olvidarnos de lo terrenal. Pude escuchar las risas de felicidad de los árboles y oler el aromar que nos regalaban las flores, especialmente para nosotros.


El mundo entero sabe que estamos juntos otra vez, o mas bien, se ha dado cuenta que nunca nos separamos, que tu corazón siguió latiendo en mi cuerpo como mis ojos estuvieron siempre sobre tu juguetona nariz.

Y AHORA QUE SIGUE CON MARIO.... MEJOR DICHO¿SI SIGUE?

Envuelto entre las sabanas blancas de mi memoria, me encuentro completamente sucio, desde la cabeza a los pies. Me refiero a aquella suciedad del alma, de la que no puedes limpiarte fácilmente. De aquella que recorre todo tu cuerpo a través de tus arterias, tus venas, tu respiración. Cada que abro mas los ojos siento ese inmenso deseo de morir asfixiado inmediatamente, por un descuido de mi corazón, o por un fuerte almohadón que la mujer con la que he despertado, que a duras penas recuerdo su nombre, ha decidido poner sobre mi cabeza para acabar con mi vida, argumentando como razón de asesinato el haberla dejado insatisfecha la noche anterior; pero ni siquiera esto, para el incremento de mi angustia, es verdad, pues recuerdo muy bien como la penetre una y otra vez durante toda la noche, fueron horas de insaciable placer, donde esta excelente impostora dejo a un lado por un momento toda esta cantidad de mascaras que la alejan de la marginalidad en la que vive su cuerpo, su corazón y lo poco que le queda de alma, y se entrego a mi como si fuera su primer hombre; lo supe por la manera como gritaba, como sangro cual virgen y finalmente como no paro de llorar y agradecerme por devolverla a la vida; lo que esta no sabia es que esa vida que estaba ganando, era la misma que me robaba y me acercaba a la muerte, sutil viuda a la que tanto tememos.

Han pasado ya varios meses desde que decidí no contestar ni devolver tus llamadas. No abrirte la puerta. No responderte la correspondencia. ¿Qué pensarías de mi, sí me vieras en estos momentos, acostado junto a este juguete de carne y hueso que tanto asco me produce? (este sentimiento de repudio, mas que por su condición de prostituta, lo siento por mi verdad de cobarde y de débil). Susana, mi Susana.
Cómo recuerdo lo cerca que estuve de alzar el teléfono y decirte cuanto te necesito, esperar a que llegaras si es que ya no estabas afuera de mi casa llamando desde tu celular, tirarme sobre tus brazos, y como un niño llorar, acurrucado, recostando mi cabeza en tu vientre, sumergiéndome en la profundidad de tu alma de mujer, de futura progenitora, sintiéndome así en un ambiente calido, donde además de respirar tu sencilla pero fascinante aroma, pudiera viajar mas allá de mi sueños, y traer a mi madre de vuelta, sentir que es ella quien me recoge entre sus brazos, y me susurra al oído que todo va a estar bien, que papá pronto regresara, y que los cuatro formaremos por fin aquella familia a la que tanta falta me hace pertenecer. Mis ojos se han abierto por completo. Siento frío, un frió intenso y despiadado que se alimenta de mis huesos para sobrevivir, y desafiantemente invade mi cuerpo, en busca de mi corazón, demostrándome el dominio que ahora tiene sobre mí. Debo despertar, esa imagen tuya de madre sobre mi simplemente y tristemente no podrá ser.

No creo en la condena de un mañana y mucho menos en el regreso de un pasado, pero soy consciente de que esta vida debo seguirla sin ti. No es justo someter a la persona que amo, a grandes sufrimientos por la inestabilidad que invade mi ser desde que fui engendrado. Es posible que ahora no me entiendas, o tal vez nunca lo hagas, pero prefiero esto, a vivir en una roja tormenta que se torna negra a cada instante.

Debo marcharme, pues ya se ha hecho tarde y he de seguir componiendo.

Blanco venenoso que intentas tapar lo impuro, te hago a un lado de mi cuerpo y me dispongo a ponerme mis calzoncillos, aquellos que la virgen de las putas arrojo con fuerza al otro lado del pequeño cuarto.

viernes, 5 de octubre de 2007

Todo tiene un comienzo... Pero sera que todo tiene un final?

INICIO...
Han regresado a mí los dolores de cabeza. Dolores que mas allá de mi organismo físico, se apoderan de mi corazón, exprimiendo el escaso liquido rojo que aún le queda.
Es irritante y confuso tratar de ver a través de las nubes, que ya no son conglomerados de dulce y frío algodón en el que juntos desafiábamos al tiempo. Pero en un obsesivo repaso por mis palabras con tinta, trato de hallar el momento en el que pude evitar todo esto.



FINAL...

Como alguna vez dijiste que “querías morir conmigo por el resto de tu vida”, yo hoy te digo, desde mi humana soledad, que quiero vivir contigo por el resto de nuestra muerte.

lunes, 1 de octubre de 2007

TIPOS DE NARRADOR



Allí estabas tú. Queriendo ser Mario el valiente. Queriendo ser aquel hombre que no le importa nada. Aquella muralla, ajena de sentimientos, de corazón, de piel y alma. Pero la razón es una cosa, que se ve frustrada por la, muchas veces necesaria, terquedad del amor. No tenia sentido seguir negándose a la realidad de crecer, de pararse, de apoyarse, mirar hacia delante, caminar y continuar.


Mario de Susana. Un hombre dispuesto a todo no sólo material sino espiritualmente hablando. Su alma, entregada y recuparada en un devenir de aquellos que hoy llamamos justicia.


¿Cómo podría yo catalogar tu amor entre bueno y malo, si es la primera vez que me siento amado?. O tal vez exagero al pensar que me amas. Tal vez es sólo ese sentimiento de apego por que soy alguien, a tu parecer, diferente a los demás. Debo aceptar que a veces me canso, no siento ganas de continuar. Soy testigo de mi propia huida, y veo cómo mi cuerpo se desvanece en un juego de mis sentidos, donde mis ojos intentan escuchar aquello que mis manos tratan de ver. No se si creer en aquella frase del viejo caminante, que orgulloso y con mirada alta asegura que nada llega por coincidencia; y si esto es verdad, por que debo obligar a mi mente a pensar en la verdadera razón de tu visita a mi vida, mientras inútilmente trato de disfrutarte sin pensar desde la línea vertical, que sin piedad atraviesa mi cerebro. Se que te necesito, y quiero seguir haciéndolo. He pensado muchas veces en pedirte disculpas. Aceptar mis errores y ser un hombre diferente.

viernes, 28 de septiembre de 2007

TIEMPOS...


PASADO…

Ayer me di cuenta que nunca estuve preparado para recibir tu amor. Fuiste simplemente perfecta desde el principio. Me enseñaste a entenderte como mi complemento, como aquella maestra que me guía pero al mismo tiempo refleja en su alma un espíritu de estudiante aprendiz; que desde el primer día estuvo dispuesta a caminar conmigo sin importar el rumbo. Porque me fue imposible dejar de mirarte ni un segundo, después de que pusiste tu delicada figura en aquella silla, diagonal a la mía, en clase de historia del Siglo XX, que para mí se convirtió en clase de anatomía del corazón.


PRESENTE…


Hoy más que nunca sé que las cosas no ocurren porque sí. Escucho tu voz una y otra vez. No quiero quitar mi dedo del teléfono, pues me permite sentirte junto a mí una y otra vez, “¿Mario, dónde estas? Por qué no me respondes? Sé que estás allí, sólo contesta el teléfono y dime que no quieres hablar con nadie, pero no me dejes sin saber cómo estas…”. Eres una persona dulce. Tan dulce que no mereces sufrir por mí. Tan dulce como el chocar de tus boca contra la mía, en aquel encuentro de mares con sabor exquisito, todo esto en un descuido de pasión extrema, donde no somos nosotros quienes controlamos nuestros labios, sino que son ellas quienes toman el mando, nos unen como dos imanes gigantescos que toman consciencia de lo opuestos que son, para convertirse en uno solo.

FUTURO…

Irnos juntos a un lugar donde nadie pueda vernos, sentirnos u olernos. Eso es lo que podrá unirnos para siempre. Volvernos invisibles para el resto de los hombres y sólo reconocernos tú y yo. Nos perderemos en una atmósfera de nubes gordas, esponjosas, que al acostarnos en ellas, saldrá de cada una leche endulzada; estarán frías pero a la misma vez nos brindaran calidez y protección. No nos percataremos de aquellos que pasan en aquellas cajas metálicas sintiéndose dueños del cielo, porque sólo nosotros podemos verlos a ellos, y sólo nosotros sabemos quiénes son los verdaderos dueños de esta hermosa acuarela azul, que juntos terminaremos de pintar.